El
hombre llora
y
es un inventado defecto,
que
no hay privilegio más hermoso
ni
cosa que le acerque más al infinito,
que
perder la aspereza en aguas
hasta
sentirse arroyo y torrentera.
Llórame
en este hospedaje
que
hoy te ofrezco,
aunque
mañana tarde la aurora,
que
yo seré el cuenco
que
contenga tu consuelo,
hasta
consumir cada una de tus lágrimas
entre
la miscelánea de mis versos.
Nená
Llorar en TORRENTERA.
ResponderEliminarMe lleva al Torrent de Pareis de Mallorca: hermosísimo, pero no veas lo que debieron los habitantes de Lluc.
Un besusco.
Sí, en las islas hay muchos torrentes, son caminos preciosos, hechos por las aguas, y en época de seca se recorren con gusto. Parece mentira que las lluvias puedan hundir y herir las rocas de ese modo y hacer formas en la tierra tan curiosas, las torrenteras son esos cauces.De algún modo los comparo con los surcos en la piel y en el alma, del que sufre, del que ha llorado y del que llora.
ResponderEliminarMe gusta eso del besusco, suena a pan, otro para ti,
Není