En estos días se piensa mucho
en la vida y la muerte,
en el sacrificio,
en el recogimiento.
Egoísta hoy pienso
en mi propio tránsito.
Y me alegra pensar
que cuando me vaya
aún seguirán esos árboles rojizos
y de color dorado en los otoñales
paseos,
y que el verde rabioso
cubrirá los prados en invierno,
y que el poleo sembrará olores
en cada angosto trayecto
de montaña.
Y me alegra imaginar
que el mar seguirá batiendo sus olas
en las rocas con la misma fuerza,
y que los amantes seguirán deseándose
con la misma intensidad.
La vida ganará el pulso a la muerte
siempre,
porque una y otra vez
todo permanecerá igual,
y eso me satisface infinitamente.
-Ya sé que aún no lo entiendes-
Nená
Pulso y púa:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=JCLI69g-9Yw
(ojo, más me gusta esta otra versión:
http://youtu.be/8UCnM-PiFwM)
Pulso y vida, el trámite humano en la tierra. Y no sólo el humano.
Besucos, NenÍ.
Mil gracias Tempero,
ResponderEliminarBesucos,
Není