Contéstame tú,
si puedes, si somos
tan de tierra, y en tierra
se florece en primavera,
¿por qué el corazón no nos bulle,
ni la piel tersa se nos vuelve?
Dime ¿por qué llegan los colores
a las blusas, a las faldas cortas,
pero por qué los grises a las prisas,
a los malos gestos,
a ese dedo corazón disparando al cielo?
Contéstame tú,
si puedes, si somos bombas
de presión, y en esta estación
podemos liberar esa extrema pasión
como las flores,
¿por qué liberar lo peor, lo
que más duele?
¿Acaso necesitamos
proporcionar dolor, para sabernos
supervivientes?
Nená
Buenas preguntas para esa peineta primaveral.
ResponderEliminarProbablemente esas preguntas queden contestadas al ser conscientes que nos rodean como humanos flores deshidratadas (de hecho, ¿no se estilan como decoración ese tipo de flores?)
pero por qué los grises a las prisas
ese verso es rotundo y bueno.
Besucos.
La primavera no viene sola, le sigue su tío el cascarrabias, supongo que es eso, siempre habrá grises Tempero. Tanto fresco nos daría mal -¡hay que tocarse la pianola! Con o sin perdón-
ResponderEliminarBesucos,
Není