jueves, 19 de abril de 2012



El hombre llora 
y es un inventado defecto, 
que no hay privilegio más hermoso 
ni cosa que le acerque más al infinito, 
que perder la aspereza en aguas 
hasta sentirse arroyo y torrentera. 




Llórame en este hospedaje 
que hoy te ofrezco, 
aunque mañana tarde la aurora, 
que yo seré el cuenco  
que contenga tu consuelo, 
hasta consumir cada una de tus lágrimas 
entre la miscelánea de mis versos. 






Nená

2 comentarios:

  1. Llorar en TORRENTERA.

    Me lleva al Torrent de Pareis de Mallorca: hermosísimo, pero no veas lo que debieron los habitantes de Lluc.

    Un besusco.

    ResponderEliminar
  2. Sí, en las islas hay muchos torrentes, son caminos preciosos, hechos por las aguas, y en época de seca se recorren con gusto. Parece mentira que las lluvias puedan hundir y herir las rocas de ese modo y hacer formas en la tierra tan curiosas, las torrenteras son esos cauces.De algún modo los comparo con los surcos en la piel y en el alma, del que sufre, del que ha llorado y del que llora.
    Me gusta eso del besusco, suena a pan, otro para ti,

    Není

    ResponderEliminar

Háblame