Si tuviera corazón 

le metería lápices de colores 

y buscaría hogueras donde arrimarme. 

Esperaría que se fundieran, 

el tiempo justo 

para creerme que 

mi corazón estaba cumplido, 

lleno de vida,  de primavera nueva, 

de esperanza multicolor. 

Llámame loca,  lo que quieras, 

conozco tu realidad y sé de la mía. 

No me echo a dormir sobre la tierra, 

busco alternativas 

para sobrevivir a un desastre, 

que tú desconoces

porque no puedes, 

ni sabes intuirlo, 

y es más fácil descarnarlo 

que abstenerse de clavarle el aguijón.  

Nená