‘Cuando
te acerques
habla lento,
si
lo que vas a contar
vale
la pena
atenderán
todos,
los
que no sean todos
no
entenderán el discurso.
El
grito, es siempre
para
hablar con estúpidos
¿quién
quiere que le sigan
los
tochos?’
Estas
palabras dijo el pasiego
al
niño que trenzaba ajos
sentadito en un poyo de roca.
‘¡Qué
no padre, que yo sólo
quiero
ser pregonero!’
-Las
imágenes de las cosas
tienen
infinitos cantos-
Nená
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame