domingo, 30 de diciembre de 2012




Todo lo tonta que tú quieras 
pero me has arrojado contra las cuerdas 
una y otra vez. 
Me has dicho que no
-cuando nadie te pedía un si-, 
me has sacudido, 
me has empujado, 
has sacado mis pies por la ventana 
y me has dejado suspendida 
para que viera otra realidad 
invertida y completamente opuesta. 
Ya no puedo ver con ojos humanos 
cuando han aprendido a mirarlo  
todo como un pájaro. 



Nená de la Torriente