jueves, 20 de diciembre de 2012


No puedo
No puedo parar de pensar. 
No se detiene este vidrio 
frágil que tengo por mente 
en voltearse y rodar en un espacio 
insuficiente. 
A veces creo que quiere quebrarse, 
que eso anda buscando; 
que le domina lo que ve, 
y los mensajes de las emociones 
siempre fascinantes 
a su percepción fría. 

No puedo dejar de pensar 
y mi mente se llena de imágenes 
como si fuera un imán 
y todas las imágenes magnéticas, 
y vienen y golpean este cristal, 
y llegan más, 
y nuevos mensajes emocionales, 
que giran el vidrio,  lo voltean. 
Ni aislándome de los sonidos del mundo, 
dejo de escucharlos,  de ver sus colores, 
y sigo pensando y agitando 
el quebradizo cristal de mi cabeza. 



Nená de la Torriente