No
sería lo mismo si tú no estuvieras,
ahora
y siempre
que
nadie entendió mi canto.
Quizá
porque ese trino lo has escuchado
y
tienes más décadas para reproducirlo.
Las
mujeres entienden y no entienden
a
las mujeres, pero a veces se esfuerzan
en
comprender porque les une un extraño
lazo
atávico.
-Una
minoría de las veces-
Yo
adivino en ti tantas cosas, quizá
porque
no te veo como mujer, ni al otro
como
hombre, y tal vez por eso ya nadie me ve
como
un animal de este chocante paraíso,
pero
mi vista dejó de llevarme a los mismos
lugares
de siempre, a los mismos procesos
lógicos
de convivencia, donde las sumas
son
tan previsibles.
Si para los demás ojos esto que gasto es locura
me
importa una verde y rica pera,
en
cualquier caso no es algo contagioso.
Nená de la Torriente