sábado, 15 de diciembre de 2012



La voluntad del templado 
me asusta, 
tiene más brazos que la diosa 
brahma. 
Nunca sabes,  si está indispuesto, 
si va o si viene, 
si quiere o subestima. 




Es el comedido un aparente guerrero 
si es oportuno,  o un holgazán 
si a haraganear le invitan. 
Es bebedor o es un abstemio. 
Puede timbrar todas las puertas 
como vendedor de biblias, 
o romperlas como requerimiento 
para ser una bestia rockera. 
Podrá decirte te amo 
con ojos de minino de guata 
y al tiempo atracarse a la del quinto 
de siete a doce de la mañana. 
El templado es de compleja lectura, 
ordenada y lineal, 
con prolepsis o con analepsis, 
da lo mismo,  seguirás viéndole igual 
con más brazos que la diosa brahma. 





Nená de la Torriente