domingo, 30 de diciembre de 2012


Déjame disfrutar 
un poco más de lo que tú, 
tan racional,  ves estrafalario. 
Déjame ser una niña a mi edad. 
Un globo unido a otro globo 
con más helio, 
que suba y que me deje imaginar 
el mejor mundo de los posibles 
-no el de Leibniz,  el que yo desee- 
No busco tu insulto, 
ni la intención de una burla,  ni 
siquiera esa ternura rancia de la distancia 
inconcebible. 
Tampoco una palmadita en el hombro, 
ni que me lleves a tu realidad 
de la mano, 
sólo que me dejes en paz, 
sin la mordacidad de lo sentenciado. 
Cada uno es cada quien con sus 
maletas,
y es casi feliz a su manera. 

-En todo caso nadie va a impedir 
que lo haga,  tan sólo es 
una petición de buena fe 
para no tener que ignorarnos- 



Nená de la Torriente