lunes, 31 de diciembre de 2012


-AMANECERES-



Amanecer. 
Ya. 
Sin hora. 
Preciso instante 
que inaugura la conciencia 
y construye la primera teja, 
después la segunda, 
levanta paredes, 
y pinta un suelo más o menos 
fiable, 
para empezar un recorrido. 
Habrá equívocos, 
desencantos, 
imitaciones de ternura 
que es sólo soberbia, 
timos,  consuelos; 
esa falta de amor que te llega, 
que no es falta,  es suma, 
pero no para ti, 
para el que dice que te ama 
porque todo el amor es por 
y para sí mismo. 
Una lástima verlo siempre 
tan tarde. 
Y volver a esperar 
otro amanecer. 
Ya. 
Sin Hora. 



Nená de la Torriente