viernes, 21 de diciembre de 2012


Ojala estuvieras aquí, 
cerca 
y lejos, 
-en tus cosas- 
tu espacio,  tuyo, 
pero capaz de mirar 
cómo se escapa el aliento 
de mis labios y mi pelo se mueve 
con la neblina baja de la noche 
junto a su novio 
el enamorado céfiro 
-valiente encogido- 
Ojala pudiera ver cómo se 
escapa el calor de tu boca 
de la misma manera, 
y sentirte tan vivo 
y tan cercano, 
el primer día del resto 
de nuestras vidas. 



Nená de la Torriente