-Hipo de jueves-
Hay muchos modelos de intelectuales y muchas más clases de pseudo intelectuales. De estos últimos
he conocido tantos, que me faltaría tiempo y ganas para hablar de ellos.
Dentro de los
intelectuales hay un pequeño grupo que me llama la atención, está compuesto por dos tipos, el intelectual paleto* y el paleto
intelectual, dicho así parecen
lo mismo, pero no son iguales, no.
El intelectual paleto es aquel que habiendo leído y cultivado su mente, llenado su
tiempo de una clara formación en la lectura de los maestros, por ejemplo, en literatura
o pintura, no puede ni sabe desprenderse de su origen y condición, es decir, es
un paleto. Su formación está ahí, pero no puede quitarse esa pelliza de burda
condición, de facilona salida de tabla, de maneras sin ninguna elegancia ni
distinción –ahora se me tachará de clasista con toda la razón del mundo y lo acepto sin rechistar-. Así un intelectual paleto no sabrá valorar pequeños detalles
delicados, precisamente porque él busca los grandes o
los más ostentosos:
un dibujo infantil será una patochada, un poema sin verbos barrocos será una
poesía paupérrima.
En cambio, existe
el paleto intelectual,
éste ha llevado un proceso similar, con la diferencia de tener presente
siempre el valor de lo que tenía antes y la importancia de su escasez. Entiende
su origen, conoce la humildad y llega a través de ella a la sensibilidad de
todo lo que le rodea. Es un hombre sencillo, humilde, que ha aprendido a
empatizar con la vida sin desear ocupar un lugar distinto; salvo que su deseo
de conocimiento le lleva a querer saber más, como cualquier ser humano con la
suficiente inteligencia y sensibilidad. Se ha hecho a sí mismo y ha engullido
libros y más libros hasta alcanzar una gran capacidad de autocrítica y crítica
intelectual. Para este paleto
intelectual el complejo no
existe, un dibujo infantil es una demostración hermosa del deseo de
comunicarse, y un poema con palabras sencillas, es posiblemente el proceso de
alguien que con el tiempo, cerró el capítulo de los verbos oblicuos para
hacerse entender por un público más numeroso.
Ni que decir
tiene, que adoro a los paletos
intelectuales, y me aburren
hasta decir ¡basta! los interminables y cansinos complejos de los intelectuales paletos.
NENÁ DIXIT.
Nená de la Torriente
*Úsese el término paleto
como sinónimo de cateto, iletrado o inculto.