-A esos poetas maravillosos-
La
poesía no es un arma,
suena
bien, pero no es un arma
-que
me perdone el maestro-
Es
la que recoge todo el poder del universo
en
unas sencillas líneas,
con
renglones que hablan de inocencia
y
nada hay más cercano a la honradez y
a
la pureza que nuestro propio futuro.
Nosotros
somos ese futuro,
testigos
de un mañana distinto,
de
todo lo que nos urge,
de
lo que nos han robado con tanta mentira.
¿Cuántos
años llevan mintiendo?
¿cuántos
años llevamos mintiéndonos?
No
se trata de dar un golpe en la mesa y lo sabes.
Ni
de quemar cincuenta contenedores,
ni
de arengar a veinte muchachos que no saben,
que
no entienden,
se
trata de reventar este globo desde dentro.
Los
recortes no son más que apaños,
parches, remiendos,
tiritas
para el niño caído.
Es
esta forma de ver el mundo y de manipularlo
que
de nuevo ha fallado,
y
nos ha dado una enorme
patada
en el culo.
Nená de la Torriente