-Íntima
crudeza-
Siempre
he sido valiente.
Ayer
supe que tenía piel.
Después
de tanto negarlo
amanecí
de nuevo.
Ahora
sé que la energía
no
puede destruirse, es cierto,
y
que el escalofrío
aunque
parezca remoto,
llega
y puede instalarse
de
una forma real.
Pero
esto es física.
Admito
que puedo equivocarme,
pero
¿dónde está el punto
de
ignición para que el cohete despegue
alcanzando
estrellas?
¿Cómo
se sueña con
escuchar la misma voz, y ver las mismas manos
todos
los días?
¿Qué
clase de ciencia o pseudo ciencia,
o
magia es esa?
Termino
siempre en un callejón
sin
salida,
pronunciando
sólo palabras.
Nená de la Torriente