viernes, 23 de agosto de 2013

Si este otoño baja besando las aceras 
voy a vestirme de primavera. 
Cien jazmines en el pelo 
y violetas en la cintura. 
Así cuando vaya caminando iré 
oliendo a jardines,  y a pieles que 
se abren al propio centro de la vida. 




Mírame la sonrisa,  que para cuando caigan 
las primeras hojas,  voy a bajar rodando 
como la misma lluvia,  en escuadrones esféricos. 
Y verás nacerme hermosos tallos en las uñas, 
y flores rosas en las mejillas, 
porque si este otoño baja besando las aceras… 
Voy a vestirme de primavera. 




Nená de la Torriente