viernes, 16 de agosto de 2013


Coloco la mejilla en la pared 
e imagino que hay alguien que me escucha, 
puedo imaginar también 
que mi voz se distorsiona, 
que puede parecer la voz de un oso, 
porque los osos hablan en mis sueños. 






Pongo mi mejilla en la pared 
e imagino que hay alguien ahí que me quiere, 
puedo imaginar también 
que yo le quiero, 
como quiere una mujer a un hombre, 
porque yo puedo amar de mil formas en mis sueños. 
Pongo mi mejilla en la pared 
e imagino que hay alguien que me entiende, 
puedo imaginar también que lee mis pensamientos, 
que tengo que pensar despacio para no confundirle 
porque los pensamientos se cruzan, 
y yo entrelazo los pensamientos en los sueños. 
Pongo mi mejilla en la pared 
e imagino que hay alguien que me imagina, 
puedo imaginar también 
que como yo,  lo hace con los ojos cerrados, 
que atraviesa la pared 
y que se convierte en mí, 
y que los dos desaparecemos. 





Nená de la Torriente