¡No!
Me dicen, no te acerques demasiado,
lo
aséptico es mejor
y
yo nunca comprendo tanta limpieza
en
seres con tanto poro.
No
me voy a quedar con nada de ellos
y
el contagio o las plagas no me asustan
¿Qué
mal hay en la cercanía?
¿Es
que tengo que ponerme dos coletas
para
que vean que lo que llevo es sólo ternura?
La
parcela de los humanos es aburrida,
prefiero
la de los perros,
su
instinto es mucho más sabio.
Los
pequeños gestos hablan tanto…
En
el fondo, siempre sé, pero deseo creer
en
las palabras,
y las palabras, como las voces,
son
como la nieblas bajas que se despejan
dejando
olores a capricho dulce.
Me
siento cansada,
pero
hoy la mañana no puede ser más bonita.
Nená de la Torriente