Las
cosas sólo son cosas ¡porca miseria!,
nuestra
propia desnudez es lo más bello
que
ocultamos, y no el tapiz que cubre
nuestros
huesos.
Podrás
sentirte solo contigo
pero volverás a reconquistarte;
yo
no voy a irme a ningún lado,
justo
aquí, y ahí y allí,
cobrándome
todo tu contorno
en
un abrazo.
Los
caminos tienen paradas de bus,
unas
se detienen más que otras,
pero
es igual, mira a tu alrededor,
no
estás solo
y
el autobús siempre continúa.
¡Un
céntimo porque cada gota de lluvia
en
agosto!
Nená de la Torriente