¿Cuánto
dolor soporta un ser humano?
Físicamente
hasta la pérdida de la conciencia,
psíquicamente,
igual.
Empieza
con serias pérdidas de memoria,
luego
tropiezos en el habla,
miradas perdidas,
estancias
largas con un piloto automático
francamente
defectuoso,
hasta
que se produce un sonido
levemente audible,
como
de un interruptor gastado,
y
todo a tu alrededor desaparece
y
tú desapareces con todo.
Ya nada duele ni proporciona gozo,
te
has muerto pero sigues vivo.
Una
condena desastrosa.
No
puedes odiar ni revolverte,
no
puedes luchar,
la
costa se va alejando poco a poco
como
si fuera lo más natural del mundo,
porque
ya no estás, ya te has ido.
No
puedes permitir que nadie
más
te haga daño.
Nunca.
Nunca.
Nená de la Torriente