lunes, 26 de agosto de 2013

Mira mis manos, 
en ellas está ese imposible 
en el que no crees. 
El amor diario,  el profano, el salvaje, 
el que canta blues y jazz descalza 
y una nana con tacones de aguja. 
Unos labios te hablarán sin hablar 
de lo que tú quieras, 
que no será nunca lo que estás pensando. 
Mira mis ojos,  será lo que encuentres en noches 
oscuras,  a tu lado siempre, 
discutas o no discutas,  seas o no diferente. 
Porque nadie quiere un mueble a su lado 
ni un clon que colme su espacio con los mismos 
colores, 
pero si un yo que defienda lo suyo y que espere 
refugio en estos ojos verdes con el canto del gallo, 
porque ellos se verán en ti como un yo diferente. 




Nená de la Torriente