jueves, 26 de julio de 2012


Tiraste de mí 
cuando estaba gritando 
con verbos contenidos. 
Tiraste como quien levanta la tierra 
para que sea sembrada, 
para que el aire la purifique. 



No hiciste nada 
y lo hiciste todo. 
Sólo estabas, 
tanto hacías. 
Calladamente, 
sin la prisa de los relojes, 
mirando como mis gestos hacían cruces, 
sonreías,  sonríes. 
Océano en un centro de secano, 
como un Guadiana inmenso 
con un lenguaje mudo a veces, 
suyo,  ininteligible,  sencillísimo, 
siempre amigo. 
No frustra,  siempre devuelve. 




Nená de la Torriente

4 comentarios:

  1. ¡¡Oh, cuántos pomodoros!!

    Mis tomates aún están por llegar. Este año están algo perezosos, pero legar llegarán.

    Besucos.

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  2. Qué bien suena eso de pomodoro, igualuco que eso de albarca. Jajaja

    Más besucos,

    Není

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  3. Me encanta el tomate en rama. Los míos, como los de Tempero, no es que estén sólo perezosos, es que están creciendo enanos: pero tan ricos...mmmmmmmmmmmmmm

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  4. Me das 'solengua', que es una requetenvidia de la muerte jaja
    Besotes,

    Nená

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