martes, 10 de julio de 2012


Cuando tratas de correr hacia atrás 
te haces un lío, 
y es que la naturaleza entera  
te está llamando imbécil. 
No es tan complicado, párate, 
detente. 



Yo me descubro untando tostadas 
con mermelada de naranja amarga 
-me gusta la mermelada de arándanos-. 
La vida no siempre apetece 
de una forma plena, 
pero no insistimos en ver arándanos 
en las rodajas naranjas de la mermelada. 
Hoy he sonreído como todos los días, 
he visto como una mujer corría detrás de su perro 
y éste,  de golpe,  giraba a su encuentro, 
como si hubiera tenido una revelación: 
¿qué hago yo sin mi ama? 
Aprendemos despacio,  a veces, 
otras demasiado deprisa, 
tanto que no entendemos el juicio 
que nos llevó a la tesis, 
pero no debe importar mucho 
porque seguimos avanzando, 
sin querer recorrer hacia atrás 
ningún camino ya vencido por el tiempo. 




Nená de la Torriente

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