-Lágrimas-
El
llanto limpio
atraviesa
la piel
como
el deseo
sale
de dentro
hacia
fuera:
Amor,
afecto,
lealtad,
entusiasmo,
emoción
por lo bello.
Guarda
en
su grano de agua
una
perla dorada,
que
sabe a sal
y
a quereres.
No
la detengas.
Que
recorra su rostro
cansado
y se despeñe.
El
llanto pérfido
atraviesa
la piel
como
la aguja,
entra
de afuera
hacia
dentro:
Rabia,
envidia,
encono,
ira,
la
vesania del necio.
Guarda
en
su grano de agua
una
piedra negra,
que
sabe a sal
y
a amargura.
No
la socorras.
Que
recorra sola
su
camino y se ahogue.
Lágrimas, todas ellas.
Nená de la Torriente
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