Cada
cerilla un puntal,
el
olor a fósforo es un sí
en
una lid contra los elementos.
¿Cuántas
cajas necesitaríamos?
Ni
inmolándonos.
Busquemos
otra vía, tiene que
haber
un modo.
Todos
sabemos que hay otras formas
para
acabar con el déficit,
pero
sería incómodo verse a diario
en
el hemiciclo unos con otros,
habiéndose
recortado sus fueros.
La
política es eso, política.
No
son el Mesías, ni ‘jesucristos’,
y
se nos olvida.
Son
sólo eso, p o l í t i c o s.
Y
lo peor, es que estamos
todos
en sus manos,
sobre sus guantes blancos.
sobre sus guantes blancos.
Nená de la Torriente
Un pacto de estado, reparto del trabajo (yo trabajo lunes, miércoles y viernes, tú martes , jueves y sábados), impuestos acorde a los sueldos, que nadie gane menos de 1,000 euros ni más de 10,000. En fin, se podrían hacer tantas cosas...¡si quisieran!!!!
ResponderEliminarYo empezaría por el cabeza de estado, el rey. ¡Pues no dice que él no puede ponerse de baja que curra mucho! Su familia corrupta entera. Una limpieza exhaustiva. Después pasaría al gobierno y oposición sin dejarme a la judicatura en pleno. Limpieza exhaustiva. Se va barriendo la escalera, hasta es más renacuajo, concejalillo de cualquier ayuntamiento, untadín con unos miles. Una cama nueva, se cambian las sábanas, se lavan bien. Otras nuevas. Éstas están sucias. La espiral de caca de la vaca tiene una caída kilométrica, y así no puede haber muchos cambios. Si desde arriba ya nos están chuleando y mangándonos los cuartos y así progresivamente. Para tapar agujeros nos siguen sacando el parné, los mismos que nos lo han quitado, y se quedan tan anchos... ¿Qué hacemos? ¿Emigrar a Pernambuco? Yo no, yo me quedo, pero tiene que haber algún modo de frenar esta zorrería con todas las letras.
ResponderEliminarNená
nos empujan al fuego... por qué? no escuchan ni quieren escuchar, no hay negociación posible, pensamiento único... nos empujan al fuego...
ResponderEliminarAl fuego no. Ya sería el inri. Estafaos, chuleaos,y quemando o quemaos, vaya un planón. Lo que teníamos que hacer es alargar todos la pierna al mismo tiempo y dar una patada de nalgas a todos éstos. Así el fuego, sería el fuego de los justos, en versión alunizaje en un país sin vuelta y con barrotes gruesos, si la justicia existiera, que esa es otra, manda narices.
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