Yo
no quiero re-nacer algún día. 
Me
contaron que nací 
y
la sola la idea de re-petirme 
me
fatiga. 
No
quiero vivir otra vez 
en
otro cuerpo,  me enojaría, 
-aún
no me he acostumbrado a éste 
tan
torpe y quebradizo-. 
No
quiero re-descubrir lo ya vivido, 
lo
ya comprendido, 
ni
re-gozar lo gozado, 
como
enharinar dos veces una croqueta. 
Así,  en taza pequeña,  intensamente 
bebido,  cada uno escoge el líquido 
elemento,  en una parecida porcelana. 
No
me dejes re-nacer algún día 
con
o sin hoja de parra 
y
olvidar lo vivido, 
más
de lo que ya he olvidado. 
Nená de la Torriente
