puede
ser un tesoro, loco!
Cada
cosa lo es en una proporción.
Miramos
los objetos a través de tubos
cilíndricos, sin ver el enfoque
de
los infinitos ángulos
que
tienen las cosas.
Somos tan ciegos,
tan
terriblemente torpes,
que
más que ver palpamos,
sin
atender al resto de sentidos.
¡Un
roce no es cualquier cosa, loco,
puede
ser el paraíso!
Vivir
a la carrera amontona cosas
como
adocena sentidos,
emociones
de cartulina, pasos muertos.
Labios
helados con lengua de tierra seca,
que
hay que entrar con la azada
para
llegar al estímulo.
¡Porque
un solo roce es un prodigio, loco!
Nená de la Torriente