domingo, 20 de enero de 2013


Hay amigos que levantan el brazo, 
un saludo a cierta distancia.  
Amigos del guiño fácil 
sin parada en la acera. 
Amigos de taberna,  de charla 
insípida pero pacífica. 
Amigos de tasca de siempre 
de conversaciones revueltas. 
Amigos que dicen 'déjame hablar' 
y les escuchas. 
Amigos que jamás hablan y 
permanecéis callados. 
Amigos de diálogos imposibles 
que te dejan buen sabor de boca. 
Amigos que te dicen ‘no me cuentes 
esas cosas’,  
y comprendes que hay tapias 
más amigables. 
Hay amigos que buscan siempre alguna cosa. 
Amigos que necesitan ser amigos, 
amigos que desean pertenecer a un sitio. 
Y amigos que piensan que sin tiempo 
a sus espaldas,  no se puede ser amigo. 
Hay también otros amigos 
que son tan increíbles 
que nadie les toma en serio, 
son cuestionados porque nadie haría 
lo que ellos hacen, 
y no se entiende tanta entrega, 
son  buenas personas que no necesitan 
llamar a ninguno amigo. 

   


Nená de la Torriente