quien
todo lo cuenta,
dice
que hay señores y esclavos.
Yo
no conozco señores, porque todos
los
supuestos señores dicen serlo,
y no puedo imaginar
a un
señor diciendo que lo es.
Esclavos
no conozco, porque concibo la libertad
y
si yo lo soy, todos podrían serlo,
obedecerá
a la necesidad y a las ganas de lucha.
El
que todo lo sabe,
el
que estable las normas,
dice
quién debe callar y quién tiene derecho
a
decir lo que crea oportuno.
Para
mí no tiene aval alguien
que
pone una norma privativa,
que
veda voces,
que
establece señores y esclavos
que
no dejan de ser sólo palabras.
Nená de la Torriente