sábado, 19 de enero de 2013

-La Paz no es un término hippie-


Recolecta el saber de otros. 
Disfruta del calor de sus abrazos. 
Aprovecha la disciplina de 
sus técnicas. 
Ama sus corazones heridos 
sus imperfecciones más hondas. 
Dispón tu casa para todas sus 
ternuras,  vacía tus armarios, 
tus cajones,  tu memoria. 
Entiende las soberbias como 
debilidad de carácter,  el 
orgullo,  la complacencia 
y apártate de su camino,  no
te incomodes. 
Bésales tantas veces cómo necesiten 
y otras tantas como creas 
que ya son suficientes. 
No les retires nunca la mano 
aunque quieran viajar libres.  
Hazles saber que siempre serás su refugio 
y nunca una espalda desierta. 




Nená de la Torriente