Por
esa bulliciosa húmeda
han
pasado muchos besos.
lamidas
de gata en tazones de leche.
Te
pregunto si alguno te ha importado
más
que otro y siempre me dices que no,
que
es tu trabajo,
que
eres una profesional,
pero
yo no te creo.
Hay
días que todo importa,
hasta
que el tacón se tuerza en la acera,
que
pises un chicle
o
que un perfume intenso te atropelle.
Importa
lo feo, lo tierno, lo ridículo,
importan
las palabras, el roce, la voz,
la
angostura de la falda.
Tú
no eres distinta, ni una autómata,
eres
inteligente y sensata,
culta
como las mujeres griegas
de
la época de Sócrates,
y
amable como las mujeres amables
de
cualquier época.
Nená de la Torrriente