-De
qué me sirve-
De qué me sirve
todo
esto, vacío de despejados,
lleno
de suspiros.
Lo
cierto es que no me habitas
más
que con la palabra
y
algún tímido pensamiento,
y
el tiempo, sí, dije el tiempo,
no
corre a mi favor.
Soy
como el sauce que calla
y
cobija, pero no llora
porque
ya se sabe que es su condición,
y
se ha tragado el llanto de sus ramas
una
a una,
formando
inmensos lagos
para
cuando el mundo olvide el sentimiento
y
nos alcance la sequía.
Nená
de la Torriente