martes, 6 de diciembre de 2011


No puedes detenerme, 
ni cruzar mi mundo con tus voces, 
ni siquiera sabes encontrar mi raíz 
lejos de tu quima, 
ni las pulsiones de mi querencia. 
Estoy tan alejada, 
que la propia vida me aísla, 
me sirve de habitación acolchada, 
de camisa de fuerza, 
de gafas oscuras. 
Ya soy un caso perdido, 
y debéis dejadme en paz. 
Vuelve a tus tareas, 
no pierdas más tiempo. 
Yo tengo aún mucho que hacer 
y mucho por lo que ser feliz 
-Sí, la felicidad existe Dr. Watson- 
El mundo me ha dado una segunda vuelta, 
y quiero seguir su pista. 
Qué se le va a hacer, 
siempre fui una inquieta. 



  
Nená

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Háblame