voy a tener que salir a buscarte,
y hace mucho, mucho frío.
Quiero ver las muescas que escribes
y oler el café que derramas a drede
en la mesa.
¿Acaso quieres que me ponga triste?
Son esas letras las que me traen
gozo, arrimando calor
a las manos más gélidas.
El invierno sería mucho más duro
sin cada una de ellas,
y yo ya soy muy taciturna.
Como no vuelvas,
me llevaré a la bruja de la escoba
-la de brezo espinoso-,
que te pinchará con porfía
por descuidar a tus mil ojos.
Como no vuelvas gruñiré, y
tendré que salir a buscarte,
y sólo Dios sabe el frío que hace
y los resfriados que querrán
habitarme,
hasta dar contigo.
y los resfriados que querrán
habitarme,
hasta dar contigo.
Nená
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame