-Poetas de manada-

Si tuvieras valor,  

harías lo que quisieras,  

como muchos ya lo hacen.  

Escribirías tu nombre al revés,  

saldrías del círculo,

entrarías en el rectángulo.

Pero te amparas en el montón de los

poetas de la manada,

y te asusta lo que opinen

si te marcas un rock

con música de tango.

Tal y cómo lo veo

tu verso anda llorando.

Conseguirás cuadernos de arena,

el albero de la plaza,  

ovaciones y lametazos

en locales atestados de humo.

Si es eso lo que quieres, admítelo,

no eres un poeta,

eres un autor de letras,

un inventor de expresiones

con el  alma esquilmada.

Sal del cajón.

Haz lo que te venga en gana.

No dependas de ningún montón,

de ninguna no moda,

de ninguna no tendencia,  

de ningún no estilo.

Escribe pensando en ti

y después reléete en voz alta. 

-Y no te enojes conmigo,  que soy el cartero 

de ninguna carta, el visitante de ninguna visita, 

y el ojeador de ninguna mirada- 

Nená