Dicen que nos dejan construir
un pequeño huerto
y nos han dado un carretillo
lleno de ladrillos.
Yo esperaba semillas.
¿Crees que nos nacerán más ladrillos?
Dicen que nos dejan formar
un grupo de música.
Nos han cedido un prado
en un pueblo alejado.
Yo esperaba un local aclimatado.
¿Crees que habrá enchufes en los árboles?
Dicen que podemos dar clases
de payaso a los niños,
y nos han mandado escobillas
para una cárcel de veteranos.
Yo esperaba pelucas rosas.
¿Crees que les gustará
participar en las aulas?
No hay manera de coincidir.
Por eso, Ellos dicen que
ante el defecto de pedir
existe el placer de no conceder.
Nená
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