nadie sabe donde va a estar hoy,
mañana, pasado mañana,
ni quiere descifrar ese lugar,
por no dejar unas señas,
un receptor, un remitente.
Una traílla que nos ate al cazador
y que no nos deje ser aún más libres.
Sé que es mucha suerte
pero saber que hay una luz,
un faro con tus cosas
en un sitio exacto,
es la más cara de las fortunas.
Así no hay manera de extraviarse.
Nená
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame