'Nunca es poco lo que es bastante; nunca es bastante lo que es mucho' -Séneca-

Ocúpalo, hasta la línea,

el plato tiene su forma exacta.

Detrás de todo se escapa el ojo

si advierte un tono,  

si ve una luz deslumbrante,

‘¿y por qué no yo?’  

Se justifica, 

y no es esa la pregunta.

Más, la suma invita.

Yo soy quien tiene, no me conformo

sin el jarrón, sin la escultura,

sin el grabado del siglo V.

Y entre tanto complemento,  

añadido, colección y adminículo,

una mano emerge del montículo,

y con escasa voz se le escucha:

‘Más, yo quiero más,

no me conformo’.

Nená