domingo, 1 de enero de 2012

-PRIMER DÍA DE 2012-


Una oportunidad, 
en la escasa conveniencia 
de su exactitud 
-sólo ha sobrevivido una  noche- 
Ya estamos con un pié en otro margen, 
en una película con otro epígrafe 
que puede que cambie, 
pero los ejecutantes no. 
Bailemos pues lo que nos dé la gana 
que las piernas siguen siendo nuestras. 
Un beso al aire de la mañana, 
y dos y tres y seis, 
y doce por diez, 
los que quieran nuestros labios,  
que este día es plenamente nuestro. 





Nená

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