-Al amigo, al de siempre, al que sabe a quién escribo-
por no saber dominarme,
como un pañuelo doblado
en el bolsillo.
Cuando hablo contigo
me haces reír a carcajadas
con las cosas que dices,
y arrojo servilletas
debajo de la mesa para poder desahogarme.
Cuando mueves las manos,
no puedo evitar recordar
a las barbies
con su posición anclada
y perfecta,
y apoyo mi mano en la frente
fingiendo meditación profunda.
Ya son muchos años
y el cariño nunca se fuga,
pero somos distintos
y cada año que juega a la comba
tú más viejo, yo más vieja.
Para mí tú siempre más ofuscado,
ñoño, pueril, petulante,
ñoño, pueril, petulante,
para ti yo siempre más loca,
sin norte, estancada, ida.
Y a pesar de todo
sin norte, estancada, ida.
Y a pesar de todo
nos escoltamos el paso,
desde siempre,
década a década.
década a década.
Nená
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame