martes, 24 de enero de 2012


Mires donde mires 
todo es música.  
Cada sonido se convierte 
en nota,  cada color, 
cada gesto. 
La mañana,  las saetas de un reloj, 
el tic tac que pasa desapercibido. 
El simple toc toc de una puerta. 
Nuestro corazón dormido, 
ese mismo corazón 
emocionado y furtivo, 
en busca de lo que siempre 
se nos niega. 
El agua de un grifo, 
de un manantial pequeño, 
de una catarata inmensa,  
la  lágrima en su caída,  el suspiro. 
El aleteo de una mariposa 
y el zumbido de una mosca. 
Mires lo que mires 
todo es música. 
La palabra susurrada,  la bramada, 
la no pronunciada todavía. 
El ojo con intención que a otra 
pupila mira. 
El beso,  el suave sonido de un 
despegue silencioso, 
que es siempre el anticipo 
de otro increíble beso. 
La caída de la fruta, 
el chin chin de dos copas, 
las risas,  todo, 
todo es música. 





Nená

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Háblame