domingo, 18 de marzo de 2012


Conozco ciruelas  Claudias 
dulces,  las más sabrosas. 
Las que llenan la boca de evocadoras 
imágenes que no has habitado, 
y que es posible que anden lejos. 
De un jarabe con sabor a culturas 
desconocidas, 
a lenguas confinadas en el exilio, 
que nunca entonarás 
ni deletrearás,  por imposibles. 
De un color indescriptible, 
ni ambarino ni verde cálido 
de hierba fresca. 
Tú dominas la renta fija, 
la renta variable. 
los instrumentos de inversión, 
la Bolsa de Valores. 
Yo me siento  venturosa, 
me llevo a los labios 
ciruelas  Claudias 
dulces,  las más exquisitas 
que existen. 


-No,  no nos parecemos-


Nená

2 comentarios:

  1. Bueno... hacer un plan de viabilidad de explotación a corto, engullendo una claudia y otra de cojon de fraile no es del todo decabellado no?.Jajajajaja.
    Besos

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  2. Jaja, descabellado no, pero no tiene la misma intensidad de la que hablo. ¿Se puede paladear cada micra de segundo la mejor ciruela del mundo, mientras haces un plan de viabilidad de explotación, querido hermano?
    Muases,


    Nená

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