jueves, 29 de marzo de 2012

Sueño que quizá soñando 
me quedo dormida, 
y despacio se apaga la luz. 
La paz,  la sonrisa,  la armonía.
Pero no quiero que lloren 
los que en otra sala tienen 
bombillas 
y despierto deprisa 
sólo por ellos, 
para no darles mal. 


El mundo es un paraíso 
de color,  un sorpresivo encuentro 
de días y noches con matices distintos, 
y hay que vivirlo,  exprimirlo, 
degustarlo,  devorarlo, 
como la uva,  como el vino, 
saber decirle hola con entusiasmo, 
y con gratitud decirle adiós. 






Nená

2 comentarios:

  1. Sorpresivo encuentro de días y noches: NenÍ, me gusta tu lección de hoy. Mucho.

    Besucos.

    P.D. Lo cierto es que hay un gozo cuando de duerme de veras.

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  2. Me agrada que te sorprenda, amigo mío. Perder la capacidad de sorprenderse es hacerse viejo, y hay demasiados ancianos deambulando por las calles.

    Besucos,

    Není

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