Conozco ciruelas Claudias
dulces, las más sabrosas.
Las que llenan la boca de evocadoras
imágenes que no has habitado,
y que es posible que anden lejos.
De un jarabe con sabor a culturas
desconocidas,
a lenguas confinadas en el exilio,
que nunca entonarás
ni deletrearás, por imposibles.
De un color indescriptible,
ni ambarino ni verde cálido
de hierba fresca.
Tú dominas la renta fija,
la renta variable.
los instrumentos de inversión,
la Bolsa de Valores.
Yo me siento venturosa,
me llevo a los labios
ciruelas Claudias
dulces, las más exquisitas
que existen.
-No, no nos parecemos-
Nená
Bueno... hacer un plan de viabilidad de explotación a corto, engullendo una claudia y otra de cojon de fraile no es del todo decabellado no?.Jajajajaja.
ResponderEliminarBesos
Jaja, descabellado no, pero no tiene la misma intensidad de la que hablo. ¿Se puede paladear cada micra de segundo la mejor ciruela del mundo, mientras haces un plan de viabilidad de explotación, querido hermano?
ResponderEliminarMuases,
Nená