sábado, 10 de marzo de 2012



La sonoridad de las palabras 
Hace que quieras bailar con unas 
más que con otras.
Con aplicar no bailo,
me suena arisca, fría
la rechazo sin darme cuenta.




Lo mismo ocurre con 
desdeñar ya no por lo que  signifique, 
sino por la forma de colocar 
dos veces del mismo modo la lengua, 
y por el sonido áspero que deja. 
Hay palabras como bésame 
que son caricias hechas de aire, 
incluso adiós,  suena a paso de baile. 
Barbitúrico,  deyección,  comadreja
imaginaros bailando con ellas; 
en cambio,  farol,  bahía,  displicencia
hay una suerte de eufonía
que invita a danzar con éstas.



Nená

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Háblame