Por el suelo peregrinan, 

de un lado a otro 

como cartas sin sello, 

tanteando cada esquina, 

cada baldosa rota  

que las arreste 

por un segundo 

de su trasiego. 

Hojas azafranadas, 

ambarinas,  cobres, 

las pocas que solas ondeaban 

en las escuálidas ramas. 

Este viento aterido 

nos arrancará las pestañas, 

hará de nuestros dedos 

deformes y parecidas ramas, 

que el sol de la primavera 

tardará en reparar. 

"Bajan las temperaturas en la península

y en Baleares".

Se escucha.

Nená