Demasiadas tejas en los tejados
idénticas a otras,
algunas parecen diferentes,
un poco de musgo, un arañazo,
algo que contar
sobre algún rayo,
pero no, tejas, sólo son tejas.
A veces te convoca la idea
las ves quizá algo especial
por un segundo,
a ésta puedo pintarla una cara,
un paisaje,
pero en seguida, te das cuenta
que cada una ocupa un sitio,
su sitio.
Nacen marcadas,
como algunos seres humanos
que llegan leídos, y creen que las cosas
son de una manera y no de otra,
y sanseacabó, ni una palabra más.
Los que abrazan las libertades
suelen ser los peores,
en casa son los de
‘porque lo digo yo’,
Mucha libertad para el mundo,
¡seamos libres!
Pero en casa
la parcela de poder es mía.
Tejas y hombres, semejantes,
intentando ocupar un sitio
o no perderlo,
valiosos en su función.
No os reinventéis diferentes,
como otro tipo de hombres
que no son así, no vale la pena.
Nená
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame