domingo, 5 de febrero de 2012


-Licencias sin malicia-


Ya. 
Habrá que doblar versos,   
como cuando empezábamos, 
a construir desordenados   vestidores 
de palabras bellas 
-para poder entender-
Desmembrar el poema 
y retorcer el término, 
que parezca que sobrevuela 
solo, 
y ni levanta el vuelo, 
ni termina de germinar. 

Tanto tiempo gastado 
en aclarar la garganta al poema, 
en hacerlo inequívoco, 
hermoso en su lucidez, 
que sonrío. 

Sólo algunas personas pueden 
porque su inteligencia 
les permite hipnotizar tres palabras 
y darles un sentido, 
que más que poetas lo que son 
es todo lo contrario a idiotas. 

El resto que lo siga intentando, 
y les aplaudirán, 
y les engañarán, 
porque esos poemas son sólo letras 
bonitas,  pero letras. 

Piensa lo que quieres contar, 
no busques un significado 
a lo que ya has escrito. 








Nená

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