Debajo de la chistera
hay un jardín de amapolas,
sobre un verde vivo,
y una piel que late.
No se sirve de magia,
ni lleva varas de mago,
ni hechizos de luna,
todo es más sencillo.
Debajo de la chistera
la inocencia asusta al
que anda inquieto,
al que todo lo mira,
al que espera
ver más que el verde
y el rojo de las amapolas.
Ven, no tardes demasiado,
levanta la chistera
y toma un ramo de amapolas
para la mujer que sientas.
Pero no olvides colocar luego
la chistera donde dormía,
para que el que llegue después,
coja otro ramo
y se lo ofrezca a su querer.
-Cuando escuchas tanto
dejas de contar,
te trasformas en cajón cerrado,
que olvidó la llave en alguna estantería-
Nená
Vale
ResponderEliminarHe cogido el ramo de amapolas y sonrío
Un beso
Las más bonitas para ti,
ResponderEliminarNená